¡El otoño está aquí, y con él llega la excusa perfecta para acurrucarse en la cocina y preparar comidas deliciosas y reconfortantes para la familia! Pero sé cómo es—entre llevar a los niños al colegio, las actividades extracurriculares, y todo lo demás, ¿quién tiene tiempo para recetas complicadas? Por eso he reunido algunas de mis comidas favoritas de otoño que son fáciles de preparar, saludables, y lo más importante, ¡aprobadas por los niños!
Así que agarra tus suéteres y prepárate para calentarte con estos platos sencillos y deliciosos que son perfectos para esas noches frescas de otoño.
1. Guiso de Pollo y Calabaza en Una Sola Olla
Comencemos con un clásico de otoño: un guiso sustancioso que llenará tu cocina con los aromas más deliciosos. Este guiso de pollo y calabaza en una sola olla está lleno de proteínas, fibra, y todos los sabores acogedores del otoño.
Solo necesitas algunos trozos de calabaza, pechuga de pollo en cubos, zanahorias, apio, y algunos ingredientes básicos de la despensa como caldo de pollo y hierbas. Pon todo en una olla, déjalo hervir a fuego lento, y voilà—¡tendrás una cena deliciosa y llena de nutrientes en unos 30 minutos! Y lo mejor de todo, ¡menos platos para lavar!
2. Quesadillas de Batata y Frijoles Negros
Las quesadillas siempre son un éxito con los niños, pero ¿qué tal si les damos un toque otoñal? Presentando las quesadillas de batata y frijoles negros. Son súper fáciles de hacer, llenas de fibra y proteínas, y estarán listas en menos de 20 minutos.
Simplemente tritura un poco de batata cocida, mézclala con frijoles negros, añade un poco de queso, y esparce la mezcla entre dos tortillas integrales. Tuéstalas en una sartén hasta que el queso se derrita y las tortillas estén crujientes. Sírvelas con un poco de salsa o guacamole, y tendrás una cena divertida y saludable que a tus hijos les encantará. ¡Bonus! Las batatas le dan ese toque otoñal.
3. Horneado de Avena con Manzana y Canela
¿Quién dice que las comidas acogedoras tienen que ser solo para la cena? Este horneado de avena con manzana y canela es perfecto para el desayuno o una merienda, y es una excelente manera de usar esas manzanas extra que podrías haber recogido durante una salida familiar de otoño.
Solo mezcla avena, manzanas en cubos, un poco de canela, miel o jarabe de arce, y leche (o una alternativa de leche) en un molde para hornear, y ponlo en el horno. En unos 30 minutos, tendrás un plato cálido y reconfortante que llenará tu casa con el dulce aroma de manzanas y canela. ¡Es como comer un abrazo! Y como está lleno de granos enteros y fruta, es un comienzo saludable para el día que mantendrá a tus pequeños llenos y concentrados.
4. Macarrones con Queso y Calabaza
Sí, leíste bien—¡macarrones con queso y calabaza! Si estás buscando una forma de agregar más vegetales al plato favorito de tus hijos, esta es la opción. La calabaza le añade una textura cremosa y un toque de dulzura que combina perfectamente con el queso.
Empieza haciendo tus macarrones con queso habituales, pero añade una taza de puré de calabaza a la salsa de queso. Te sorprenderá cómo se mezcla perfectamente y le da un impulso cremoso y delicioso. Cúbrelo con pan rallado integral para un toque crujiente, ¡y tendrás un plato que es tanto reconfortante como lleno de nutrientes! Confía en mí, ¡tus hijos ni siquiera notarán que están comiendo vegetales!
5. Verduras Asadas con Salchichas de Pollo en Bandeja
Me encantan las comidas en bandeja, especialmente en el otoño cuando las verduras asadas están en su punto. Esta receta es tan fácil como se puede—simplemente corta tus verduras favoritas de otoño (piensa en batatas, coles de Bruselas, zanahorias y cebollas), mézclalas con un poco de aceite de oliva y condimentos, y añade salchichas de pollo. Asa todo en una sola bandeja durante unos 30 minutos, ¡y la cena está servida!
Es colorido, lleno de sabor, y muy fácil de limpiar—¿qué más se puede pedir? Además, tus hijos podrían descubrir que en realidad les gustan las coles de Bruselas (o al menos, se puede soñar).
El otoño es el momento perfecto para reducir la velocidad un poco y disfrutar de comidas cálidas y reconfortantes con tu familia. Y lo mejor de todo es que estas recetas no solo son acogedoras y deliciosas, sino que también están llenas de nutrientes para mantener a tus hijos sanos y con energía durante la temporada.
Así que, la próxima vez que te preguntes qué hacer para la cena, prueba una de estas comidas familiares de otoño. Son fáciles de preparar, aprobadas por los niños, y garantizadas para hacer que tu hogar huela increíble. Porque seamos sinceros, no hay nada como la sensación de sentarse con una comida caliente y deliciosa en una fresca noche de otoño. ¡A disfrutar!
